por encima del bien y del mal.
Con la necesidad de amar por amor
y descubrir cavidades ocultas
a la vista de los demás.
Navegar en tu piel
cual mar escondido, relajado y tranquilo.
Descender a los barrancos de tu cuerpo
con la necesidad de saber
que está próximo el placer
y tener placer por el placer
de saberte feliz cada día
que estás conmigo y yo contigo.
Somos mucho más que dos.