Día de encontrarnos
de formas especiales.
Con los deseos atados
al calor de las verdades
y la luna solemne
esperando voluntades.
Renacemos en el espacio del cielo,
tras los pasos solemnes del silencio.
Se rompe la soledad eterna
con cornetas y tambores
para anunciar que por delante,
nos queda una vida entera
para estar juntos y abrazarse.
La vida es vida para los que
estamos aquí de paso,
como simples mortales.