al empeño de cada día.
No hay más sinrazón
que la razón de no ser ni estar.
Vivir inmerso
en un baile de máscaras
donde no existe ni presente ni futuro,
donde los sueños se tuercen
y donde la carne ya no es carne
ni la realidad es aquello
que tanto hemos deseado
y por lo que hemos luchado.
Luces sin sombras y al final…
un túnel donde ver una luz…
pero está muy lejos aun.
O no…