Porque soñar no cuesta dinero
y nos hace aun ser más grandes.
Porque la vida nos da alegrías,
a pesar de los malos momentos.
Porque ser feliz
en un mundo acelerado,
ya no es solo cuestión de poder,
también hay que querer serlo.
Porque si los sueños, sueños son,
la vida es la mejor forma
de saber que estamos para ser felices.
Y si los albores de la mañana nos sonríen…
aprovechemos el día
para seguir en la búsqueda de la felicidad,
porque nos lo merecemos.