Recorrer la inmensidad del cielo
para recoger sus frutos…
y tocar tu piel para sentirla mía
en la necesidad de coger
el mundo en mis manos
y luchar por él
para que nuestros cuerpos
se reencuentren en la luz de las miradas.
Caminar entre brumas
para encontrar el resplandor
que de tu cuerpo emana.
Luchar por encima de todas las cosas
para que las luces de la mañana
sean nuestra bandera cotidiana.
Y renacer entre las cenizas
para mojar mis manos
con la humedad que moja las sabanas.
Amar por amor en los tiempos del deseo.
