Lo tengo claro…
contigo prefiero
una noche llena de buenos besos
que darte un beso de buenas noches.
Cada día sabiéndote cerca de mi corazón
es especial para mí.
Necesito de tus palabras
pero extraño tus besos.
La distancia que nos separa
se rompe con una simple mirada.
Y nuestros cuerpos se añoran,
como la noche extraña a la mañana.