Porque no eres tu quien cambia,
pero si lo hace tu entorno.
Momentos de lucha,
momentos de placer,
momentos de guerra,
otros de Diosa del placer.
Porque ser mujer es también querer.
Querer y amarse a una misma.
Luchar por ser aquello que deseas ser
y saber elegir el momento
en que deseas poder estar
y en el que deseas desaparecer,
para buscar en tu mundo de sueños
como entrar en el mundo del placer.
Porque sin ti no eres más
que una estrella en el firmamento
que se pierde con la luz del Sol al amanecer.
Porque contigo eres la Luna
brillando entre la oscuridad
para cuidar de quien siempre te quiere bien,
porque eres aquello que más te importa,
porque sabes siempre, en cada momento,
que es lo que TU quieres ser.
¿Zapatillas o Tacón?
Ponte lo que quieras, porque todo te queda bien.
Y siempre serás, una hermosa y luchadora mujer.
