para dedicarte
todos mis besos y caricias.
Te espero allá donde nace el sol
y se encienden los colores de la vida.
Te espero, sin dudarlo,
porque de tus dedos
saldrán mis mejores espasmos
y con tu boca saborearé sin descanso
los placeres de la vida.
Y seguiré contigo, en silencio, y cada día…
porque allá donde crece la vida,
los pájaros cantan a la mañana
y dejan dormir a la luna
porque tuvo una noche cansada.
Allá donde crecen las flores,
allá uniremos nuestras almas.