dissabte, 21 de febrer del 2015

El sol, la luna y los luceros del alba



Nunca se queda sola la luna
porque las estrellas la miran.
Nunca te quedarás sola
porque mi mirada te cuida.
Mis ojos entran en el cielo,
de noche y de mañana,
y cuando toca cantan un bolero,
cuando no una nana.
Siempre pendiente de tu risa
con ganas locas y desesperadas.
Con el anhelo de desear
que la luna y el sol
lleguen juntos a la cama.
Y que se besen y se toquen,
que se acaricien y se mojen,
porque los luceros del día
han de salir de esa cama.