divendres, 25 de març del 2016

Ser la sombra que se presenta en tu alcoba



Coincidir contigo en esta vida
es quizás aquello que tanto quería,
aunque no sabía que sucedería.
Ser la sombra que se desliza
en la penumbra de la noche
se mete en tu cama a solas
para acurrucarte con sus roces.

Saber que crecer
no es sinónimo de envejecer.
Es saber viajar por el tiempo
para poder recorrer a cada instante
cada centímetro de tu piel
y sentir que forma parte de mi piel.

Sentir como mis dedos
dibujan tus curvas por momentos
y tus manos dejan un mapa de placer
dibujado en mi espalda.

Meter la mano debajo de tu falda
y sentir que mis manos
se llenan de esperanzas.
No es necesario que las olas
vayan y vengan en el mar
porque el deseo de estar el agua en él
permanecerá siempre intacto.

Así es mi sueño eterno.
Descansar contigo, a tu lado,
con el placer de las luces apareciendo
para guardarnos de los males
que acechan y que sabemos capearlos.

Luchar contra vientos y tempestades
sabiendo que la lucha tiene sentido
y saber que aunque salga el sol,
la Luna nos cuidará entre algodones,
para saber que nuestra presencia
se mantiene por si sola,
solo con nuestros amores.