Cierro los ojos
Se apagan las luces de las calles
y se encienden las luces de la mente.
El resplandor de la realidad
me ahoga hasta la asfixia.
Sufro en mis adentros
la ansiedad de estar a tu lado
y de forma inminente,
oigo tus pasos acercándose.
Llega el momento de la verdad
y todo aquello que en mi mente,
he pensado o imaginado
está a un solo paso de acontecer.
El sudor que inunda mi cuerpo
es gélido y profundo.
Solo la imagen de tu presencia
hará que despierte
en la
madrugada
con tu ausencia. Siempre estarás a mi lado.