La vida nos sorprende
y lo mejor es sorprenderla.
Subir montañas y bajar barrancos.
Luchar siempre por la meta
que hay en tu mente.
Una escalera al cielo.
Un ascensor al infierno.
Deseos y ganas mezclados
como un tormento.
Luces sin sombras.
Efectos de realidades
consagradas a la razón de amarte.
Contra viento y marea,
por la necesidad de ser
y de sufrir eternamente.
Necesidad de luchar a cada instante
por hacer que sea eterno
el abrazo de los amantes.
Tu cuerpo y el mío rozándose
de forma inquebrantable.