Quisiera
abrazarte fuerte
y sentir en
mi piel
todas las
sensaciones
que se
perdieron un día lejano.
Y recuperar
cada
centímetro de tu piel,
disfrutando
de ti
como
hacíamos antaño.
Si quieres
hacerme feliz,
dame un
abrazo,
pero dámelo
pronto,
antes de que
despierte
o de que me
marche.