dissabte, 31 d’octubre del 2015

Y sé que cada vez queda menos



Pasan los días y las horas
y el tiempo no se revierte en sí mismo.
El precipicio es una realidad, extraña,
pero que se acerca de forma irremediable.
Cruzo el rio, y está seco,
las lágrimas borraron como con salitre,
toda muestra de agua y humedad.
Los caminos se han llenado de vegetación
y ya no se cual es el bueno a seguir.
Los ríos no son ríos
y los caminos no nos sirven de guía.
El sol se va apagando
y las lagrimas de mis ojos son tan secas
como ha quedado el lecho del rio.
Ya no hay color ni humor
ni esperanza de sobrevivir al averno.
Solamente pasa el tiempo.
Y sé que cada vez queda menos.

divendres, 30 d’octubre del 2015

La razón de la sinrazón



 
Niebla en mis ojos
que me impide avanzar.
Los pasos adelante
quedan amputados en mis piernas
y no existe sentimiento
que me permita ir adelante.
Susurros y lamentos
penetrando en mi mente,
perforando mis oídos
solo rotos por el silencio
del que solamente retrocede
y no mira más allá de las estrellas
que antaño te cuidaban a ti,
y que ahora me vigilan a mi.
La razón de la sinrazón
de la realidad del olvido.
 

dijous, 29 d’octubre del 2015

Sombras al vacio



Mi corazón sigue vivo.
Aun con los tiempos peores,
sigue latiendo.
Sigo dando pasos hacia atrás,
pero solo serán
para coger más impulso,
para ganar velocidad
hasta el destino final.
Rompo barreras,
de eso no hay duda.
Y el salto al vacío será
el más grande jamás imaginado.
Y lo mejor de todo…
no hay red para sujetarme cuando falle.
No se puede fallar.
Y parece que todo será como digo,
y sin cuenta atrás.
Y el tiempo pasa , irremediablemente.
Solo me sujeta mi sombra.

dimecres, 28 d’octubre del 2015

Necesito, cada dia más, un abrazo



Quisiera abrazarte fuerte
y sentir en mi piel
todas las sensaciones
que se perdieron un día lejano.
Y recuperar
cada centímetro de tu piel,
disfrutando de ti
como hacíamos antaño.
Si quieres hacerme feliz,
dame un abrazo,
pero dámelo pronto,
antes de que despierte
o de que me marche.

dimarts, 27 d’octubre del 2015

Alas de fuego en mi espalda



Alas de fuego en mi espalda
quemando cada rincón de mi piel.
Lamentos ahogados
entre sabanas mojadas,
donde las negras cenizas
manchan la clara esperanza.
Deseos de amor que desarman
las señas de la realidad escondida.
Espacios eternos
donde solo la calma
podrá destrozar la tempestad
que nos ahoga entre lamentos
y velas rotas y desgarradas.
Las letras se esconden
tras las palabras escondidas
en las oscuras moradas,
donde los duendes son demonios
que al mismo fuego delatan.
Silencio entre el silencio,
donde las lagrimas
como espadas se clavan,
allá donde anidan los deseos
y se cierran las moradas anheladas.
Donde las estrellas se esconden,
por miedo a ser violadas.
Donde la Luna desaparece,
camuflada y escondida,
entre nubes negras
que parece que matan las esperanzas
de los que amamos sin temor a nada.