donde la
vida es una noria
que no para
de rodar.
Vividores de
un circo
donde solo
valemos para payasos.
Donde la
inercia
nos saca de
cada curva,
pero donde
nos resistimos
a perder el
camino.
El mundo
gira,
y no hay que
pararse.
Giraremos
con él
hasta que el
mundo se pare.
Y cuando se
pare,
estaremos en
el lugar elegido,
en el
momento oportuno
y en el
tiempo adecuado.