desde la
ausencia de la distancia
y encontrar
motivos
para amarte
en abundancia.
Y caminar
por el cielo
entre nubes
blancas,
acompañando
a la Luna
en la misma
madrugada
cuando el
sol quiere
conquistar
la mañana
y la Luna se
resiste
a alejarse
de tu cama,
porque te
cuida en silencio,
entre las
sábanas,
para que
nadie se pierda
entre los
pliegues de tu espalda.
Y tenerte en
la ausencia
ganando por
instantes tu presencia
para valorar
desde lejos
Juntos de la
mano,
donde no
existan más barreras
y las
fronteras sean solo un paso
que nos dé
aún más confianza,
para
permanecer abrazados
en la presencia de la noche