aprendemos a
volar sin alas.
Con el paso
de los tiempos
recordamos
con añoranza
los motivos
que nos mantienen
aun vivos en
la distancia.
Con el paso
de las luces
las sombras
cobran vida
y es mucho más
humana.
Me gustaría
con la sabiduría
de mis canas,
tenerte
dentro de mí.
Tenerte en
el interior de mis ojos,
allá donde
empieza la mirada,
para que
veas desde mis adentros
todo aquello
que significas para mí.