Porque si.
Porque la
realidad
supera a la
ficción
y un abrazo
nuestro
que el vuelo
de mil gaviotas.
Porque si.
Porque la
Luna es de los dos
y para que
los dos la compartamos.
Porque sí.
Porque quiero
amarte a ti
como tú me
ames a mí.
Porque te
daré todo lo que tenga
a cambio de
un simple beso
que me des desde
el alma.
Porque tú y
yo juntos
somos mucho
más que muchos más.
Porque sin
ti no hay nada
que me
permita nadar despacio
hasta la
última morada.
Porque sin ti
no se ser más
que un simple cisne
en las turbulentas
aguas
del deseo de
la mañana.