Perderme
entre las
sombras
de una pared
blanca,
sin saber ni
como ni cuando,
Buscar sentimientos
allá donde
el hielo
ha apagado
las llamas.
Respirar levemente,
pero de
forma acompasada.
Suspirar
antes que gemir
antes que gemir
o llorar de
pena,
porque no
hay pena más triste
que quedarte
solo en la arena
de un mar
seco y salobre.
Sufrir en
silencio
como se
aleja de mi cuerpo
la humedad
de tu deseo.