dilluns, 2 de novembre del 2015

Duele mucho, hasta el amor



Al ritmo marcado por las mareas.
De ida y de venida.
Subir y bajar.
Realizar el largo camino a ninguna parte.
Allá donde la orilla rechaza a la ola
que vuelve a ella de forma constante e insistente. Deambuleando a través del espacio y del tiempo.
Moverse, despacio, sin rumbo ni sentido.
No encontrar explicación alguna
ni al espacio ni al tiempo que transcurre rápido.
Reintentar descubrir de nuevo las flores
Que en su día se quedaron en el camino.
Un largo camino de besos y rosas
que los versos retratan en silencio.
Sin principio ni final…
solo con la constancia de seguir adelante.
Aunque duela.
Y duele mucho, hasta el amor.