dijous, 5 de novembre del 2015

Sin ganas de nada. Roto en pedazos



Ya sin ganas de bailar.
La vida no solo no es como me la imaginaba hace poco,
sino que más bien la vida no es nada.
Sin sentido ni razón para avanzar
y solo con la necesidad de respirar
para poder sobrevivir a las mentiras
que durante tanto tiempo me he creído.
Mentiras que dañan y no nos sirven nunca de consuelo.
Un mundo repleto de falsedad e hipocresía.
Lleno de falsos diagnósticos y sin receta.
Y sobretodo… lleno de palabras vacías
como cuando decías amor por decir solo amor.
Palabras que se lleva el viento colándose en tu voz,
a ninguna parte y que no se guardan en ningún cajón.