Romper cadenas.
Acabar con las sombras de una vez
y mirar hacia adelante.
Someternos a la voluntad
de los que necesitan hacer realidad sus sueños
y dejar parsimonias y crueldades de lado.
Obedecer al corazón porque sin él,
lo demás, son solo palabras.
Dejar de morder polvo
y tener el valor necesario
para dar el salto de calidad que necesitamos.
Cruzar el océano si es necesario
para penetrar en ti para siempre.
Dejar los pájaros volar
y que en la cabeza solo nos queden
las ganas locas de amar.
Esperarlo TODO,
porque en realidad ahora no hay nada.
