Los caminos están marcados
y cada cual escoge el suyo.
Los rumbos son el amparo
que cada uno elegimos.
Ojala tu camino y el mío
algún día caminen juntos
y todo aquello tan deseado
y que se encierra en los versos
sean la poesía de nuestros labios.
Y que el sol sea sol para ambos
y que las estrellas y la luna
nos estén siempre cuidando.
Ojala las luces del cielo sean
las guías de donde nosotros vayamos.
Y que la sangre de mi sangre
palpite incansablemente
con la sangre de tu sangre.
Y que los corazones de los dos,
se unan para aun más enamorarnos.
