divendres, 21 d’agost del 2020

La razón de la sinrazón

 

No seas infiel a tus pensamientos.

Dentro de tí anida un mundo

en el que no hay lugar para nada

que no sea la razón de la sinrazón.

 

Las luces de los sentimientos

se acumulan en tu cabeza

y ríos de deseo corren por tus venas

subiendo a tus pensamientos

y buscando anidar en tu cuerpo.

Tu cueva se humedece, despacio,

con la sensación de mojar mi cuerpo

y el deseo de estar en los pensamientos,

libre para avanzar de forma cautelosa

entre tus dos torres de sensibilidad.

Y alcanza con ellas la cima del clímax

que se esconde aun en tu mente

pero que desciende suavemente hasta

el infierno de tu entrepierna.

Quémame como solo tú sabes.