A veces también estoy triste.
En esos momentos delicados,
abro la ventana y miro a lo lejos,
tan lejos como puedo
e intento recordar los mejores momentos
que he pasado en mi vida.
Y en ellos siempre estas tu.
No puedo evitarlo, ni quiero.
En mi felicidad estas,
en mi tristeza me acompañas.
En mis ganas de vivir anidas
y me haces sentir importante
en un mundo al que no le importo.
Porque en quien confías nunca te falla.
Porque la vida es la suma
de todo lo hermoso que hay
y que se junta con tu presencia.
Y todo se resume con la sencillez de…
una sonrisa y mirando hacia adelante.
No hay espacio sin tiempo,
ni tiempo sin palabras,
ni miradas que esconden el deseo
de sentirte como una Princesa Vikinga
viviendo en el país de las Hadas.
